Hasta el presente, el fraude con el pago a través de las Tarjetas de Crédito, no era especialmente preocupante en España por los bajos niveles existentes Las tarjetas de crédito se adecuaron a al sistema EMV (Europa, MasterCard, Visa) y en el momento actual prácticamente la totalidad de las tarjetas bancarias operan conforme sus requisitos.
Por el contrario, a nivel internacional, el fraude sigue creciendo, cuando la compra se hace con estos medios de pago, de lo que podría deducirse que, si bien en España el EMV es eficaz cuando el pago se hace físicamente, merced a los requisitos que los comerciantes suelen añadir, tales como la identificación personal del comprador, no lo es tanto en las compras a través de Internet, al no existir estos requisitos complementarios.
Por otra parte las compras online, debido a la nueva forma de vida laboral y de ocio de las sociedades actuales, así como a la facilidad del proceso, crecen día a día, y por la misma razón crece el fraude asociado a ellas.
Se ha identificado como el principal problema en el incremento de este tipo de fraude, la falta de verificación del titular de la tarjeta en el momento de hacer el pago, si bien, y detectado el problema, se espera que la Directiva Europea pueda establecer algún tipo de normas que vayan a proteger la identidad de los usuarios y sus datos.
Si bien es cierto que la Banca Española, está haciendo importantes progresos en la lucha contra este tipo de fraude, ¿veis alguna otra medida, además de la verificación de los compradores, que pueda contribuir a controlar el fraude?
José Luis Velasco Barriuso
La mayoría de Entidades Financieras tienen un servicio de Firmámóvil para muchas de las compras que realizan sus clientes. Como es conocido, la Firmamóvil consiste en el envío de una OTP al smarphone que el cliente deberá añadir como una medida de seguridad más en su compra. Por otro lado, el servicio de informar al móvil en pocos segundos de todas y cada una de las operaciones que realizan con sus tarjetas, se ha convertido en un servicio imprescindible para los habituales de las compras en Internet. Finalmente, la posibilidad de utilizar una tarjeta de prepago, es algo más que una recomendable iniciativa. Es una buena manera de limitar el riesgo estableciendo los saldos de la tarjeta en función de la compra a realizar.