La Inteligencia Artificial – mediante la cual las máquinas son capaces de aprendes de la experiencia, ajustándose a nuevos inputs y realizar tareas humanas– es tendencia. Incluyendo el habla, el reconocimiento facial, el aprendizaje y la resolución de problemas, la Inteligencia Artificial (I.A) es algo cada vez más y más omnipresente. Pensemos un momento en Astro[1] y Knowmail, plataformas de I.A para correo electrónico que permite silenciar a los remitentes, priorizar correos y – usando algoritmos que aprenden de nuestras conversaciones – filtrar entre miles de correos para incluir ciertos emails (por ejemplo, aquellos relacionados con una reunión que hayas tenido recientemente) en una carpeta prioritaria. Pero no solo se trata de las bandejas de entrada del correo electrónico. La I.A también puede convivir con nosotros: piensa en tu habitación y cómo Alexa puede aprender de tus hábitos y de sus errores. A esto también le podemos añadir coche autónomos, drones logísticos, chatbots, aplicaciones que nos recomiendan música y muchas otras aplicaciones que utilizamos diariamente.
Se espera que todo lo relacionado con la I.A continúe creciendo. Hoy en día, 1 de cada 6 adultos en Estados Unidos posee un asistente inteligente. Y en un informe reciente, IHS afirmó que en 2017 4 billones de dispositivos ya estaban equipados con esos asistentes de voz tales como Alexa, Google Home o Siri. Además, se estima que en 2020 el número de dispositivos con Inteligencia Artificial alcanzará los 7 billones alrededor del mundo. En junio de 2017, IDC predijo que el aumento en la capacidad de procesamiento, el hardware de menor costo y la explosión de la creación y disponibilidad de datos convertirían a este mercado en un mercado de $46.3 billones en 2020 (comparado con los $7.9 billones in 2016). Y esto tendrá un impacto en las empresas y en los recursos humanos también: de acuerdo don Adobe, alrededor del 15% de la empresas usan Inteligencia Artificial hoy en día, mientras que se espera que el 31% la incorpore en los próximos 12 meses. También, de acuerdo con IDC, la importación de robots ha crecido desde 100,000 unidades en el año 2000 a 250,000 en 2015. ¿significa esto que los robots terminarán hacienda el trabajo de los humanos?
Algunos argumentan que los robots terminarán eliminando el trabajo humano mediante un proceso de automatización. La automatización nos permite realizar tareas de manera más efectiva y eficiente reemplazando personas por máquinas y/o programas de ordenados. La automatización trae consigo aumento de la productividad y crecimiento económico, pero tiene el inconveniente de que algunas ocupaciones (especialmente aquellas que involucran tareas mayormente mundanas o repetitivas) dejarán de existir. Un informe reciente de la Universidad de Ball State encontró que la mitad de los empleos poco cualificados en los Estados Unidos corren el riesgo de ser reemplazados por la automatización. Además, Forrester predijo que para 2025 los robots, la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático y la automatización reemplazarán 22.7 millones de trabajos sólo en Estados Unidos.
Otros sin embargo argumentan que la Inteligencia Artificial creará puestos de trabajo haciéndonos mejores en lo que hacemos y dejando más espacio para ocupaciones más creativas. A esto se le llama acrecentamiento y consiste en el la Inteligencia Artificial y los humanos se complementas en uno al otro. David A. Mindell, profesor del MIT, asegura que ysiempre vamos a encontrar un factor humano incluso en el robot más autónomo. De hecho, no importa si se trata de una línea de ensamblaje o de una oficina, no existe una autonomía total: la integración de la máquina en el lugar de trabajo será complementaria, en lugar de sustitutiva. De acuerdo con Monster.com las tres habilidades más demandadas en Estados Unidos son el aprendizaje automatizado, el aprendizaje profundo y el procesamiento natural del lenguaje (todas estas habilidades requieren del uso, mantenimiento y entrenamiento en Inteligencia Artificial). Además, una investigación reciente de IDC predice que para 2020, la Inteligencia Artificial creará alrededor de 800.000 puestos de trabajo sólo en Estados Unidos.
Entonces, ¿qué va a pasar? ¿se crearán o se destruirán trabajos? ¿el miedo creado entorno a la Inteligencia Artificial es real? Al final, el resultado estará entre estas dos perspectivas. Por un lado, ciertos sectores de la población serán los más duramente golpeados. Aquellos trabajos con menor salario y que implican tareas más repetitivas (y programables) serán los que más sufran. Al principio, la Inteligencia Artificial, reemplazará trabajos como los de los teleoperadores, contables, mensajeros y correctores. Los Chatbots de atención al cliente y las herramientas de corrección automática en línea ya están disponibles. Después lo sufrirán otros trabajos más complejos. De acuerdo con un estudio del Instituto del Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford 352 científicos predijeron la fecha límite en la que los trabajos serán reemplazados por las máquinas. De acuerdo con el estudio, en 2027 los camiones autónomos sustituirán a los camioneros y para 2053 los cirujanos serán reemplazados por robots.
Sin embargo, la realidad no es tan desalentadora. En primer lugar, para 2053 aún queda mucho. En segundo lugar, esta no es la primera vez que la gente es alertada en contra del los efectos potencialmente devastadores de las nuevas tecnologías. Cuando comenzó la Revolución Industrial la gente también temía que se perderían los trabajos por la llegada de las máquinas. Y mientras que la industria reemplazó aquellos trabajos que requerían de menos habilidades (en los molinos, las granjas y en las fábricas), se crearon muchos otros. La solución recae en aceptar el cambio mejor que rechazarlo. Y es probable que este cambio traiga consigo buenas oportunidades a las que adaptarnos. Por ejemplo, el salario medio para los ingenieros de Inteligencia Artificial en el área de San Francisco se encuentra en un rango que va de los $134,135 para los ingenieros de software a los $169,930 para aquellos relacionados con el aprendizaje automatizado.
Por lo tanto los humanos necesitan centrarse en a) que no pueden ser reemplazados b) las habilidades y capacidades en las que son mejores que las máquinas y c) ser los conductores de la innovación y la estrategia que está detrás de esas máquinas. Por ejemplo, de acuerdo con el informe “el poder disruptivo de la I.A” llevado a cabo por Gartner, en 2020 las empresas dedicarán el 20% de su fuerza de trabajo a trabajos neutros que necesitan ser mantenidos, monitoreados, formados y reformados por humanos. Otro estudio llevado a cabo por Monster pone de manifiesto para el mundo actual las habilidades más buscadas por los empleadores incluyen el análisis de datos y el conocimiento de las redes sociales las cuales no eran requeridas hace 10 años. Así pues, al igual que durante la Revolución Industrial los individuos debieron adaptarse, ahora también lo debemos hacer la diferencias es que el ritmo esta vez va a ser mucho más rápido.