Al hilo de la noticia publicada en el periódico digital LA INFORMACIÓN el día de Navidad y sin entrar en las decisiones empresariales que pueden justificar el imparable cierre de oficinas bancarias, su impacto en el empleo y los daños colaterales en algunos sectores económicos, si merece la pena, en mi opinión, detenerse un instante para reflexionar sobre las crecientes dificultades que los ciudadanos y las empresas encontramos para acceder al efectivo.En la España vacía los ciudadanos tienen que recorrer kilómetros para alcanzar una sucursal financiera. En mi opinión, el Estado debería intentar subsanar estas carencias que suponen un grave problema social. Y creo que tiene en sus manos los medios para hacerlo. Ya están operativos algunos acuerdos entre Diputaciones, Ayuntamientos y Entidades Financieras Regionales. ¿Se podría utilizar la implantación de la red de Correos, que es un servicio público en todo el territorio nacional, equipando las oficinas de soluciones técnicas que faciliten el acceso al efectivo de la sociedad?
Antonio Villaseca