Al hilo esta noticia/reportaje, quiero compartir reflexiones hechas en reuniones pasadas en el Foro en relación con la interminable lista de normativas que regulan/administran la industria de la seguridad privada. El paradigma de la ley y el reglamento están en absoluta crisis porque pretender concentrar todo en un solo texto legal, válido para siempre, es doblemente inoperante:

1) Porque la velocidad de las mutaciones es tal que es inútil pretender congelarlo.

2) Porque esa hibernación solo será provechosa en la medida en que lo congelado tenga un grado de flexibilidad y de potencialidad de futuro suficiente para adaptarse a los cambios.

El nuevo reglamento, en su inmensidad y prolijidad, lo hace incompatible con la certeza y la ductilidad necesaria para la evolución del sector a la versión X.Y. Dice mi amigo Mariano que “en este país se debiera declarar una vacatio de producción legislativa y dedicar un tiempo a desregular, es decir a examinar el acervo al que nos enfrentamos, porque hay miles de normas que se contradicen, que son incompatibles, otras que han caído en desuso, etc. Si no lo hacemos seguiremos aumentado el cúmulo de lo intratable y seguiremos viendo que la ley no nos sirve”. ¿Dónde queremos ir?

Antonio Villaseca